Alumnos SIN CENSURA
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Dark hina cap 2 a

Ir abajo

Dark hina cap 2 a Empty Dark hina cap 2 a

Mensaje  GrayFox Lun Jun 30, 2008 7:03 pm

Dark, el demonio del pasado. Peligro:
- ¿Que fue todo eso?- Keitaro estaba en la puerta del baño donde Rodrigo se estaba bañando.
- Nada.-.
- ¿Como que nada?-.
- Bueno...Digamos que fue un calentamiento.-.
- ¿De donde sos?-.
- Argentina, ya te dije.- Hizo un silencio y acotó algo mas.- Estoy en Hinata porque me fuí de mi país. Y no me fuí porque tenía ganas...-.
- ¿Hiciste algo?- Comenzó a sospechar.
- ¿Yo?... Nada. Digamos que me fuí por eso, por no hacer nada.- La ducha se apagó.
- Bueno, no creo que te fueras por no tener trabajo.-.
- No me fui por eso exactamente... Digamos que es algo mas personal que eso.- Abrió la puerta y salió con una toalla en la cintura. Sus músculos estaban marcados todavia. En los pectorales tenía un tatuaje en negro bien grande, que daba la impresión de que fuera la pintura de una armadura.- Vamos al cuarto y te cuento.-.
Entraron al cuarto de Rodrigo y cerraron la puerta. Mientras se vestía, comenzó a contarle lo que le había sucedido.
" Yo vivia en un pueblo al sur de Argentina, llamado Puerto Santa Cruz. Vivia tranquilo con mi familia, hasta que en un barco llegaron unos tipos que querían armar lio, así que fui para darles una paliza, pero fui yo el que la ligó. Me llevaron por mucho tiempo fuera de mi casa y cuando llegué, me llevé una sorpresa horrenda... Habían quemado mi casa, con mi familia adentro. Desde entonces, vivo de acá para allá, buscando un lugar para morirme...".
Keitaro se quedó callado la boca por unos momentos hasta que tuvo el valor para hablar.
- ¿Morirte?-.
- Es una forma de decir. En realidad, busco un lugar donde quedarme hasta que me llegué la hora.-.
- Entiendo... ¿Y porque las cicatrices?-.
- Porque no es la primera vez que peleo contra algo así.- Se miró el brazo derecho, donde tenía una cicatriz profunda..- Esta es mi vida.-.
Se calló de nuevo la boca porque estaba algo confundido. Rodrigo era un personaje algo misterioso, pero tambien complicado.
Los preparativos para la fiesta de compromiso se habían suspendido, porque Mutsumi tardaría en llegar a la residencia. De todas formas, en la residencia, todo rondaba alrededor del nuevo conserje, que era mas callado y era muy bueno en su trabajo (sea cual fuere). Rodrigo, en cambio, sufria los acostrumbrados dolores que le causaban no trasnformarse durante un buen tiempo. Por eso, trataba de evitar a los chicos, para que no le hicieran preguntas de ningún tipo, y evitarse una transformación sorpresiva frente a todos.
TOC TOC
Naru había golpeado la puerta de la habitación 200°, con la esperanza de poder entablar una conversación con el nuevo encargado. Ella no había tenido oportunidad de hablar con él desde que había llegado a la residencia y tampoco lo conocía muy bien.
TOC TOC TOC
Se sentía algo fastidiada de que la ignorara de esa manera. Ella era dueña del lugar junto a Keitaro, así que tenía la misma autoridad que él.
- Hoooolaaa....- Dijo en voz baja, esperando que tal vez así le respondiera. Pero no tuvo éxito.
Metió la cabeza suavemente, rogando no encontrarlo en alguna mala situacion, pero vió que todo estaba a oscuras. Entró y encendió la luz. Ese era uno de los pocos cuartos que daba hacía el bosque.
- ¿Hola?- Preguntó nuevamente, sin respuesta.- ¿Hay alguien?-.
Camino un par de pasos y vió una mancha de sangre fresca en el suelo. Un leve escalofrio le recorrió la espina dorsal. Miró a su derecha y vió un portaretrato con la foto de una chica: la misma foto que Shinobu había encontrado. El vidrio estaba quebrado, como si se hubiese caído al suelo.
- ¡¿Que haces acá?!- Le espetó Motoko desde la puerta.
Naru recuperó el color despues de unos segundos.
- ¡Casi me matas del susto!-.
- No deberías estar aquí.-.
- Tu tampoco.- Se inclinó sobre la mancha de sangre.- ¿Es humana?-.
Motoko se hacercó y le pasó el dedo suavemente. La miró de cerca, la olió y se detuvo a mirarla un poco mas.
- Si...- La pasó un poco entre sus dedos.- Pero es algo espesa.-.
Naru se hacercó a un cajón y comprobó que estaba cerrado con llave. Miró a la derecha y vió la mochila abierta. Había una luz que estaba encendida en el interior.
- ¿Que será?- Tomó un aparato que parecía una palm. En la pantalla mostraba un punto rojo que titilaba, alejandose del centro.- Parece un rastreador...-.
- Dejalo ahí.- Motoko estaba algo nerviosa por estar ahí.- Vamonos antes de que regrese.-.
Naru dejó el extraño aparato en la bolsa y se fue. En la pantalla, el punto rojo se detuvo por unos segundos y se volvió celeste...
Ya eran las diez de la noche y Shinobu venía sola por la calle en su bicicleta. Sabía que Naru se iba a enojar mucho si ella llegaba mas tarde que la última vez, así que iba lo mas rápido que podía. Tenía en cuenta que a esa hora no había mucha gente y que las calles estaban vacias, asi que no había nada que le impidiese andar a toda pastilla. "No quiero que Naru me sermoneé otra vez" se decía, mientras aceleraba. Tomo una calle que era conocida por ser muy empinada y su final repentino, que daba hacía el bosque. Desde lo alto de un tejado, una figura grande y oscura la observaba con unos ojos celestes brillantes. Su respiración parecía a la de un animal salvaje.
- Voy demasiado rápido...- Se dijo Shinobu mientras ponía los frenos.
TALACRTRAN
GrayFox
GrayFox
Miembro comun
Miembro comun

Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 11/06/2008
Localización : Muy cerca tuyo

Volver arriba Ir abajo

Dark hina cap 2 a Empty Drak hina cap 2 b

Mensaje  GrayFox Lun Jun 30, 2008 7:03 pm

Los patines de los frenos de atrás se habían soltado y ella se dirijia a toda velocidad al final del camino.
- ¡¡OH, NO!!- Exclamó.- ¡¡AAAHHHH!!-.
La rueda delantera se dobló al chocar con la vereda, lanzandola a ella con fuerza hacía el bosque. Dió un vuelo rasante hasta aterrizar en un riachuelito no muy profundo. La bicicleta cayó a un lado, completamente dañada. Quedó tendida boca arriba, con los ojos entrecerrados y un dolor punzante en el lado derecho del abdómen.
- Gggggrrr....-.
Un sonido fuera de lo normal hizo que girará su cabeza lentamente. Vió una silueta enorme, con unos ojos que brillaban en color celeste y unos cuernos giganttes. Se paró a su lado y extendió unas cuchillas gigantezcas en sus muñecas. Comenzó a levantar su brazo de forma amenzante, mientras su gruñido se volviá cada vez mas fuerte. Ella lo miró a los ojos y le imploró.
- Ayu...Ayudame...- Fue lo único que llegó a decir, antes de quedar inconsiente.
La bestia se había quedado estática. Esa última mirada le estaba hacíendo recordar algo... Se inclinó sobre ella y la levantó suavemente. Tomó la bicicleta y se fue caminando de allí, a un paso fuerte y seguro.
Shinobu despertó repentinamente en una cama improvisada. Estaba en algún lugar donde no habían terminado de construír. Miró a su alrededor e intentó levantarse, pero un agudo dolor en el estómago la acostó de nuevo.
- Veo que te despertaste.- Se escuchó una voz que provenía desde el otro lado de la habitación.
- ...mmmnn...- Aún estaba un poco mareada.- ¿Que paso...?-.
- Chocaste y te fuiste de mambo al bosquesito.- La voz se hacercó.- Tenes suerte que solo te hayas hecho un par de golpes y un corte.-.
- ¿Donde estoy?-.
- En mi casa...- Se puso al frente de ella para que lo pudiera ver.- temporal.-.
La pobre niña se asusto al ver a su salvador. Era una especie de androide, alto y musculoso. Sus ojos eran rojo sangre, tenía un corte de pelo estilo militar algo cuadrado y su piel parecía estar formada por miles de chapitas. En su pecho, tenía un pechera dura que le abarcaba todo ese areá. Tenía, tambien, manos grandes y su cara era como la de una persona normal, aunque con una protección en las mejillas.
- ¿Quien eres?- Le preguntó, al cabo de unos segundos.
- Me decian MetalMan.- Caminó hasta una repisa algo vieja, donde sacó mas algodon y unas vendas. Luego se sentó del lado de donde tenía el dolor.- Pero me gusta que me digan Metal.-.
- Mmmm... - A ella le seguía doliendo la herida.
Metal retiró las vendas y dejó ver una herida profunda. Ya no sangraba, pero seguía ardiendole.
- Estaba esperando que te despertaras para preguntarte algunas cosas.- La miró a los ojos.- ¿Sos alérgica a algún metal?-.
- No...- Shinobu se extraño por la pregunta.
- ¿Tenés alguna enfermedad como cáncer o algo así?-.
- No.-.
- ¿Te pusieron la inyección antitetánica?-.
- Si.-.
- Bueno, entonces...- Se hacercó un cuchillo a las venas de la muñeca.- Voy a curar tu herida.- Se cortó con fuerza y un chorrito continuo de sangre comenzó a caer sobre la herida de Shinobu.- Te puede llegar a arder.-.
- ...¡!...- Se sorprendió cuando la herida comenzó a curarse rápidamente.
Metal se levantó y fue a buscar un poco de agua para ella. Le dió unos sorbos y la ayudó a levantarse.
- ¿Donde está mi bicicleta?-.
- Ahí.- Le señalo un montón de hierro doblado.- Eso es lo que queda...-.
- Gracias...- Miró al suelo y fue hacía su bicicleta.
- ¿No querés que te acompañe?-.
- No, gracias...- Se puso a buscar la salida.
- Es peligroso andar a estas horas sola. Por lo menos dejame que te acompañe...- Metal dejó el vaso en la cama improvisada y tomó la bicicleta.- No es conveniente.-.
- ...- Lo pensó unos segundos.- Esta bien.-.
Salieron del edificio y comenzaron a caminar por las calles con tranquilidad. Shinobu rengueaba un poco y se frotaba el brazo derecho. Fueron tranquilos y caminaron por la parte del bosque, donde llegaron al patio. Metal dejo la bicicleta al lado de la escalera trasera y la ayudo a subir (La llevó en sus brazos). Al llegar a la habitación 201°, la bajó y se despidió de ella.
- Anda a ver a algún mayor, para que te vea las heridas. Cualquier cosa, me avisas...- Metal sacó un pañuelo y se lo pasó por la frente.- Tené cuidado la próxima vez.-.
- Esta bien...- Ella se sonrojó un poco.- Gracias.-.
- ¡¡¡ALEJATE DE ELLA!!- Un grito hizo que ambos se dieran la vuelta.
Una figura pasó rapidisimo al lado de Metal, el cual quedó parado allí. Un salpicón de sangre salió de su espalda y el cayó boca abajo al suelo, pero se levantó lentamente.
- ¡Metal!- Exclamó Shinobu.
Motoko le dió otro espadazo en la cara y le clavó la espada en el estómago. Le pusó el pie en el pecho y lo tiró al suelo. Luego, esperó a que él se incorporara de nuevo para darle un espadazo que le arrancó la mitad del brazo derecho.
- AAAGGGHHH.- Metal se tomó la herida y dió unos pasos hacía atrás. Rápidamente, saltó sobre la baranda del pasillo con la idea de saltar hacía el patio.
- No te escaparás...- Motoko le dió un espadazo en la parte de atrás del pie derecho, cortandole un ligamento y causando que cayera de cabeza al suelo desde esa altura.
Se asomó y se sonrio. Reparó en Shinobu, que estaba estática, como si hubiese visto a un fantasma.
- ¿Estas bien?- Le preguntó.
Ella la miró y su cara se transformó en una expresión de odio.
- ¡Eres un monstruo!¿Que te hizó él?- Se fue corriendo por las escaleras hacía abajo.
Motoko fue corriendo hacía abajo. Naru y Keitaro aparecieron abajo, mirando el cuerpo inmóvil del extraño ser que estaba tirado en el suelo. Motoko llegó más rápido que Shinobu y se puso al lado Metal, que tenía un charco de sangre debajo de él. Lo dió vuelta con la espada y vió que tenía los ojos cerrados. Parecía estar muerto.
Shinobu puso sus manos en la boca y se quedó allí mirando la escena. Naru se le hacerco, como para preguntarle algo, pero ambas se asustaron cuando Metal reaccionó.
- GRRRRRAAAARRRR.- Gruño con fuerza y se levantó. Su brazo cortado se regeneró al instante y las heridas en su cuerpo se cerraron. Extendió unas cuchillas largas de sus muñecas y sus ojos se encendieron en rojo.
Motoko dió un salto hacia atrás y se lanzó contra Metal. Él comenzó a rechazar los espadazos con sus cuchillas a una gran velocidad, lo que dificultaba ver sus movimientos. El cuerpo de Metal emitia cada tanto, un pequeño brillo que le recorría el cuerpo. Ella comenzó a retroceder para realizar su estocada. Se puso en posición y lo atacó. Él no se movió y le puso el pecho al ataque.
TLAAAAAANNNN....
Todos se quedaron en silencio. La espada de Motoko se quebró en el aire, ante la sorpresa de todos los que estaban presentes.
- No más...- Metal desplegó unos propulsores en su espalda y se fue volando antes de que alguien dijiera algo mas.
Motoko estaba shockeada. Nunca había visto algo así.
A la mañana siguiente, nadie habló nada del tema. Kaolla, Haruka, Kitsune y Sarah no sabían lo que había pasado esa noche tan extraña. Naru estaba algo intrigada mientras que Keitaro trataba de no hablar del tema. Shinobu no había dicho ni una palabra desde esa noche, y mucho menos a Motoko, que estaba triste porque se le había roto una de sus mejores espadas. De todas formas, todos estaban tratando de que las cosas estuvieran mejor porque esa tarde llegaría Mutsumi, y querian que estuviera a gusto. Kanako llegaría a la noche y entonces, solo faltaría Mei para que la fiesta estuviera completa. En realidad, harían una fiesta antes de la fiesta de compromiso, donde estarían los padres de Naru y Keitaro. Rodrigo era el único que parecía estar algo deprimido, porque no había salido aún de su cuarto. Naru fue al cuarto nuevamente para ver si estaba allí.
TOC TOC
- Pase...- Le respondió la voz de Rodrigo desde adentro.
Ella entró y cerró la puerta.
- ¿Esta todo bien?- Le preguntó, mientras cureosaba que tenía en las manos.
- Si, estoy trabajando en uno de los ventiladores de la cocina. Cuando lo termine, va a tener mas potencia.- Tomó un destornillador y comenzó a sacar la tapa superior del aparato.
- Ajá...- Miró la mochila abierta y vió el extraño aparato que estaba la última vez.- Veo que tenés una PDA...-.
- No es una PDA, es una Palm. Es casi lo mismo, pero esta es como mi computadora de mano.- Le respondió sin apartar la vista de lo que estaba haciendo.- Tiene muchos años.-.
Ella quiso utilizarlo un poco, no entendía el idioma en el que estaba. Lo dejó en su lugar, y comenzó a mirar a su alrededor. Vió que el retrato de la chica estaba arreglado y que el cajón estaba algo abierto. Se hacercó un poco, con la intención de abrirlo suavemente.
- Sería como violar mi intimidad...- Dijo derrepente Rodrigo, sin despegar los ojos de lo que estaba soldando.
- ¿Qué?-.
GrayFox
GrayFox
Miembro comun
Miembro comun

Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 11/06/2008
Localización : Muy cerca tuyo

Volver arriba Ir abajo

Dark hina cap 2 a Empty Dark Hina cap 2 c

Mensaje  GrayFox Lun Jun 30, 2008 7:05 pm

- Si abrís ese cajón, sería como violar mi intimidad.- La miró unos segundos.- Es feo que te hagan eso ¿No?-.
Ella se alejó unos pasos y se sonrojó un poco por la verguénza. Él tenía razón, pero... ¿Estaba escondiendo algo?
- Bueno, en una hora mas va estar el almuerzo.- Dijo despues de unos minutos de silencio.
- Voy a estar ahí.- Rodrigo retomó su trabajo.- A ver si termino antes...-.
Naru se fue caminando hasta la cocina, donde Shinobu cocinaba en silencio. Tenía una curita en la cara y un par de moretones en los brazos, pero estaba del todo bien. Motoko estaba sentada en el suelo, limpiando su otra espada en completo silencio y sin mirarla a Shinobu, como si estuviese ofendida: Le había molestado el hecho de que le había intentado "salvar la vida" y ella la había reprochado por ello. Keitaro pasó con una sonrisa en la cara, seguida por Kitsune que tambien se sonreía.
- ¿Que pasa?- Preguntó Naru.
- Tendrías que ver como duerme Kaolla porque esta muy graciosa...- Le explicó Kitsune.
La guió hasta donde dormía ella y le abrió la puerta un poco. Vió que Kaolla estaba colgando de una rama al revés y que su cara estaba roja. Se sonrió y fue detrás de Kitsune.
- ¿Y, que te dijo el guapo de Rodrigo?- Le preguntó.
- Nada... Pero no pude saber que tiene en ese cajón.- Le respondió Naru.
- Tal vez tiene su ropa interior sucia allí.-.
- No, él lava a mano toda su ropa... Tal vez tiene algo más sobre su familia que no quiere que veamos.-.
Kitsune se dió la vuelta y pispeó para ver si había alguien cerca en el pasillo.
- Definitivamente tiene algo que esconder ¿No te habrás creído lo del incendio y todo eso que le dijo a Keitaro? Para mí, esa no es una causa suficiente para irme de mí país.-.
- ¿Decís que hizo algo que no quiere que sepamos?-.
- Exácto.- Miró y vió a Motoko que se aproximaba.- ¡Mooootokoooo!-.
- ¿Que pasa?- Le respondió con algo de fastidio.
- ¿Que te parece el chico nuevo?- Le preguntó con algo de malicia.
- Es un buen muchacho...- No se dió la vuelta para contestar.- Pero sigo molesta por lo de anoche.-.
- ¿Porque?- Kitsune abrió los ojos.
- Porque no fue capaz de ir a ayudar, si sabe pelear tan bien...- Siguió su camino, hasta que la perdieron de vista.
- ¿Que pasó anoche?- Le preguntó a Naru.
Naru sabía que lo mejor era contarle a Kitsune sobre el mostruo de la noche anterior, porque sino no la dejaría en paz. Le contó todo con lujo de detalles, para que no la molestara ni a ella ni a Shinobu. Kitsune quedó en silencio unos segundos, como si no pudiese creer lo que le habían contado ¿Un androide había atacado a Shinobu y Motoko la habría defendido? Parecía el argumento de un manga de mala calidad... =Þ
- ¿Y que les dijo Shinobu?- Le preguntó luego de unos segundos.
- Nada todavía... Parece que ella lo conoce.-.
- Bueno... Yo voy a despertar a Kaolla para que nos ayude en algo. Despues seguimos hablando.- Puso su mano sobre la puerta.
- Nos vemos.- Naru se fue hacía la entrada de la residencia, porque tenía que revisar unas cosas.
Kitsune esperó hasta que ella se fue para abrir la puerta, pero se llevó una sorpresa: Kaolla estaba escuchando todo.
Ya eran las tres de la tarde, cuando Naru llegó con Mutsumi. Todas las recibieron con felicidad, mientras le ayudaban con sus cosas. Rodrigo (Sin ser menos), tomó todas las maletas pesadas y las llevó de un tirón. La llevaron hasta su nuevo cuarto (el que usaba ella antes, en realidad) y le contaron como estaban las cosas: El compromiso de Naru y Keitaro, la prefiesta, Rodrigo y las nuevas cosas de la residencia. Como siempre, ella estaba sonriente y escuchaba con atención, porque quería pasarla bien allí,y porque su estadía no sería tan larga. Kaolla fue la que tuvo que meter la pata, ya que le contó sobre el extraño ser que había salvado a Shinobu y vencido a Motoko, pero ella parecía no darle importancia: estaba muy felíz de estar allí otra vez, no le importaba nada más. A los tres días, ya todas estaban con su ritmo normal de vida, aunque con un aire festivo. Pero la felicidad duró poco, porque Rodrigo metió la pata en forma grande.
- ¿Y como esta tu madre?- Le preguntó Kitsune, mientras que le enjabonaba la espalda a Kaolla.
- Bien. esta felíz desde que comenzamos a alquilar casa en allá, en Okinawa.- Le respondió Mutsumi, mientras se metía un poco más en el agua.
Las chicas se habían metido en las aguas termales un rato, para pasar el tiempo y escaparse de Keitaro que estaba bastante molesto metiendose en las conversaciones.
- ¿Y a tí que te parece el nuevo conserje?- Kitsune estaba muy molesta con ese tema.
- Es muy alto...- Ella abrió grande los ojos.- Nunca había visto un tipo tan alto en mi vida...-.
- ¿Cuanto dijo que medía, Naru?-.
- Me dijo que la última vez que se midió, mediá 1,92 mts...-.
- Es un tipo muy grandote...- Acotó Kaolla.- Y muy fuerte tambien.-.
- Es verdad...- Shinobu se sumó a la conversación.- ¿Te acordás como le tiró el tanque de oxígeno al MegaTama?-.
- Es muy musculoso...- Kitsune estaba admirando su cuerpo.- Y tambien tiene muchas cicatrices...¿Keitaro no le había preguntado por que eran?-.
- Si, pero no sé... Es como si antes había sido un luchador o algo así.-.
- Tiene cara de ser agresivo.- Acotó Haruka, que estaba un poco lejos.
- Igualmente, no ha hecho nada malo hasta ahora.- Naru tomó una toalla del borde del piletón.- Lo único que hizo fue pelearse con el MegaTama, pero nada más.-.
- Él es mucho mejor que Keitaro para probar mis inventos.- Kaolla emergío del agua, en el medio de la conversación.- Y no se queja en ningún momento.-.
- Eso es verdad...- Naru se puso pensativa.- Es medio raro, porque no conozco a nadie que le guste que le molesten así.-.
- Tal vez es un fetichista...- Opinó Kitsune.
- No es ningún fetichista.- Lo defendió Shinobu.- Lo sé...-.
- ¿Y porque lo defiendes tanto?- Una sonrisita malévola apareció en su cara.- Me parece que estas enamorada...-.
- ¡No es eso!- Le espetó. Estaba algo ruborizada.- Él me salvó la vida y lo conozco, y es una buena persona, aunque no lo parezca.-.
- Si tú lo dices...-.
Rodrigo pasaba al lado de la puerta del baño termal. Abrió suavemente la puerta, ya que tenía miedo de romperla. Un vapor salió de allí, que le impedía la vista. Como nadie le había dicho que había un baño termal, se asustó un poco, porque pensó que había una fuga de algo. Sin pensarlo, fue corriendo hacía el sótano, donde había un ventilador gigantezco que parecía pertenecer a Kaolla. Lo pusó frente a la puerta y la abrió de par en par.
- ¡¿Pero qué?!- Exclamó Naru.
Un ventarrón despejó la vista y las chicas se taparon como pudieron. Un tacho de madera le dió en la cara a Rodrigo, que cayó de espaldas al suelo.
- ¡¡VETE DE AQUÍ!!- Motoko, la cuál no se había metido a bañarse con las chicas, pasaba por allí.
Entre el mareo y la confusión, Rodrigo se levantó y apagó el ventilador. Con la nariz sangrando, se fue sin decir nada, porque estaba avergonzado por lo que le había sucedido.
GrayFox
GrayFox
Miembro comun
Miembro comun

Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 11/06/2008
Localización : Muy cerca tuyo

Volver arriba Ir abajo

Dark hina cap 2 a Empty Re: Dark hina cap 2 a

Mensaje  Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.